domingo, 1 de noviembre de 2015

May the force be with you

Ahora lo más importante de todo es la constancia, la rutina, arañarle horas al reloj y conseguir el objetivo del día. La segunda vuelta es realmente mortal, es una mezcla entre repaso y tener que continuar estudiando esas pequeñas y enormes cosas imposibles e importantes. Es una etapa de transición, la más dura, entre el comienzo y el final. Y entonces tú, lista de ti, te decides a estudiar Psicopatología JUNTO CON Psicoterapias en dos semanas. Así, porque sí, porque yo puedo y "tengo que relacionar conceptos". Y lo haces, no sabes muy bien cómo. Ajá, pero luego llega Evaluación: una semana para estudiártela. Y entonces, desfalleces. Porque no, porque las escalas Weschler a mí no me entran en 5 minutos (afortunados los que las domináis porque yo a Weschler le habría sacado a tomarse unas copas, de verdad). No puedes dejar eso de lado, no puedes VOLVER a fallar una pregunta de esas en el examen oficial. De modo que te tiras un día y medio con los malditos tests y ale, tu planing se va por la borda, se inmola. Y entonces, puedes reaccionar de dos formas:

-Oh Dios mío misericordioso, ¿qué he hecho? Aún tengo que repasarme todas las pruebas de Psicopatología y de Personalidad y la semana que viene DEBERÍA empezar con Evolutiva y claro, estoy absolutamente rendida y no, que la cabeza y el cuerpo no me dan para más.

-¡BIEEEEN! ¡POR FIN ME HE APRENDIDO LAS MALDITAS ESCALAS WESCHLER, POR EL AMOR HERMOSO! ¡LA HE CONTESTADO BIEN EN EL SIMULACRO! OLÉEEEEEEE. Bueno, ahora a meterle un poquito más de caña para acabar con Evaluación, pero no pasa nada si empiezo un día después Evolutiva porque habrá merecido la pena dejar de tener por fin este tipo de errores.

He de reconocer que con lo controladora, perfeccionista y obsesiva que soy, normalmente he tirado pr el primer tipo de reacción. Pero como ya he comentado en entradas anteriores, poco a poco he ido cambiando mi forma de afrontar el PIR por cuestiones de salud mental y física, así que esta vez, he seguido la segunda opción: bien, por fin, lo has conseguido, pensabas que era imposible y lo has conseguido.

Y aprovecho para hablar de algo muy ligado a este tema: los descansos. Vale, que sí, que siempre nos dicen que "los descansos son importantes" y espero que ninguna cabeza loca se dedique meses y meses a estudiar sin descansar un sólo segundo de su existencia. Pero luego llega la realidad, te sientes culpable, piensas en que "se te acumula el trabajo", que luego sí que tienes planes ineludibles (una comida familiar a la que no puedes faltar, un curso que estás haciendo, trabajo...lo que sea) que te van a restar tiempo de estudiar y que no puedes permitirte hoy tumbarte a la bartola. Bueno, pues dentro de las posibilidades reales de cada uno y cómo seáis con el estudio, yo sí que os recomiendo escuchar a vuestro cuerpo, vuestra mente y vuestro corazón. Igual que si estás deshidratado y necesitas beber agua, aunque tienes que hacerlo a sorbitos porque sino, te sienta mal. Pues esto es lo mismo. No es cuestión de que entonces coja la rutina contraria y te tires días y días sin hacer absolutamente nada y viendo la vida pasar, pero sí que a veces es necesario un parón. Esta semana en concreto he estado agotada físicamente, por problemas de salud, y mentalmente debido al área que me tocaba (Evaluación, por eso he hablado tanto antes de ella). De modo que el jueves todo mi organismo dijo: no puedo más. Y lo hice, descansé. Descansé un jueves,comiendo por ahí, tirada en el sofá con mi novio, viendo Anatomía de Grey. ¿Y sabéis qué? Pues que el viernes por la mañana me cundió como nunca. Estudié tres horas seguidas, hice un mini-descanso y luego, otras dos horas. Y luego la tarde, la dediqué a cosas del Máster. La sensación fue genial, de alivio, de superación, de motivación. Además luego recibí el feedback del simulacro y al ser bueno, me sirvió para aún más apoyar la decisión que había tomado el día anterior.

Nuestro peor enemigo somos nosotros mismos. Bueno, no, en realidad son los que ponen las preguntas del PIR, el Ministerio que oferta tal miseria cantidad de plazas y tal. Pero como eso no lo podemos controlar, como son entes abstractos que por desgracia, parece que van a seguir en la misma tesitura por los siglos de los siglos, tenemos que conformarnos con pelear contra nosotros mismos,¡nada más y nada menos! Tu capacidad de superación NO son tus pensamientos, tu vocación NO es tu resultado en un simulacro, tus conocimientos NO es el número en el que hayas quedado. Tú eres psicólogo/a, tú sabes más de lo que te crees, tú tienes empatía, tú eres una luchadora, tú eres perseverante, tú demoras  la gratificación y desarrollas tu capacidad de frustración, tú tienes la espalda llena de contracturas pero sigues sentándote a la silla día tras día.

Recuerda quién eres y...

May the force be with you!

domingo, 18 de octubre de 2015

La montaña rusa emocional.

El tiempo va pasando y pesando. Aunque seas la persona más optimista del mundo (como es mi caso) es imposible no sentir cómo los días transcurren, el momento se acerca, el pasado te persigue, los libros parecen infinitos y las horas se marcan bajo tus ojos. Y puede que te levantes radiante de motivación y entusiasmo, deseando comerte el mundo, cumplas todo el planing y descanses para comer orgullosa de ti misma y, de repente, cuando te tenías que volver a poner a estudiar, no puedes evitar "echarte un ratito en el sofá" y levantarte de mal humor y maldecir las tablas de Marino y sus contradicciones con Vallejo. "Y yo para qué me tengo que saber esto", "total, si luego darán por válida la que les dé la gana", "cómo narices he podido fallar esto OTRA VEZ ", "pero a ver, hombrecillos, por qué hacéis tratamientos y luego os enfadáis y hacéis cada uno el vuestro si son prácticamente iguales" y bueno, demás improperios y Pensamientos Automáticos Negativos (PAN) que circulan por mis sinapsis en ciertos momentos^^  Luego vienen los momentos de "pero qué estoy haciendo con mi vida, ¿de verdad quiero/hace falta TANTO que haga la residencia?"; esas dudas existenciales, al menos en mi caso, en realidad NO son dudas, son momentos en los que me gustaría justificar que me puedo rendir. La cuestión es que yo no me rindo, al menos no de momento, no puedo rendirme con algo con lo que sueño todos los días. Otra cosa es que necesite ir haciendo algo con mi existencia aparte de pegar el culo a la silla y que tenga otros intereses más allá del PIR (creo que el máster que comienzo en breves me va a ayudar mucho en eso) pero no, yo QUIERO Y PUEDO con el PIR.

Y entonces,¿qué hago con los momentos de desesperación y poca tolerancia a la frustración? Los "compartimentalizo". ¿Sabéis lo de "la hora de preocuparse"? Estudio, me pongo a hacer preguntas o esquemas y comienzo a concentrarme, poco a poco y cuando termino, si sigo con el ánimo por los suelos y con muchos PAN, dedico un ratito a pensar en ello y a recordarme por qué sigo aquí, echándole horas y valor. No me perdonaría que por estar cansada, desmotivada y agobiada, perdiese horas y horas y horas de estudio. OJO, esto NO quiere decir que siempre siempre dé el 100% de mí misma y que no haya días que le pueda echar menos horas por agotamiento mental y físico, pero al menos lo dejo pasar, dejo correr esas sensaciones y esos pensamientos porque son NORMALES, porque esto es muy duro y es una carrera de fondo y de velocidad también (estos meses es cuando empieza la velocidad). Porque soy humana, me pongo triste, me deprimo, tiro la toalla, me caigo, lloro, tengo pataletas y mis caprichos. También soy perseverante, luchadora y sé a por lo que voy, soy consciente de mi meta y mis posibilidades. Y también tengo memoria y miro hacia atrás y aunque veo lo fracasado, también veo lo conseguido y lo avanzado.

Confiad, confiad en vosotros que habéis conseguido lo que os habéis propuesto, que habéis terminado una carrera y que os habéis embarcado en este viaje por algo. No os comparéis, cada situación y cada persona es completamente diferente. Yo creo que a veces las redes sociales nos hacen un flaco favor porque, por lo general, solemos poner los momentos "alegres" y no hacemos eco de los malos momentos (aunque bueno, también hay gente que parece que se desahoga con el ordenador y cuenta toooodas y absolutamente tooodas sus penurias jeje) . El caso es que nos dejamos llevar por la fachada, nos dejamos llevar por los netas, por la forma de hablar de alguien, por la cantidad de cuadritos y apuntes hechos a ordenador que tenga, por las fotos que tenga de fiesta, por el percentil, por la personalidad que muestra... Eso no tiene nada que ver con vosotros ni nada que ver con vuestro examen. Dejadlo de lado, centraos en vuestra rutina y nada más.

Y... montaos en esta montaña rusa emocional. Comprad el ticket y repetid una y otra vez, aprovechad las subidas y respirad en las bajadas, coged impulso y antes de lo que parece, llegará el final. Pero tampoco dejéis que el precio condicione vuestras vidas, cada uno sabe lo que realmente merece la pena. Yo seguiré aquí mientras así sea.

jueves, 3 de septiembre de 2015

El PIR ni rima ni me abandona.

El PIR es muy duro, ya lo sabemos. Lo repetimos día tras días, nos quejamos, nos frustramos, lloramos... otras veces, ironizamos y nos reímos de nuestro amor repentino por los posits o por sentirnos raros por vestirnos con ropa de calle para el día del examen después de meses en pijama.

El PIR puede hacer que nos replanteemos muchas cosas en nuestra vida: ¿es esto lo que quiero realmente hacer? ¿cuánto tiempo durará? ¿cuánto aguantaré? ¿debo continuar? Día tras día, nos esforzamos. Hay veces que nos levantamos pletóricos de alegría, optimistas porque ayer conseguimos terminar área y porque vimos Anatomía de Grey y nos acordamos de cuánto queremos trabajar en un hospital y convertirnos en Psicólogxs Clínicxs y, por qué no, ligar con neurocirujano buenorro (sí sí, sé que muchxs lo hacéis, ahora no miréis para otro lado). Hay otros momentos, en cambio, en que nos venimos abajo, no nos vemos capaces y pensamos: ¿para qué? ¿de verdad es esto o nada? Digamos que nuestrO estado de ánimo tiene ritmos propios, desde ultradianos a circadianos, que fluctúan a veces sin saber muy bien el porqué.

Pero el PIR también es un compañero fiel. El conocimiento, los apuntes, los otros PIRados... siempre están ahí. Si fuera llueve y hace un frío horrible, tú estudias calentito en casa tomándote un té (o tropecientos, según). Si fuera hace mucho calor, tú estudias con aire acondicionado (en mi caso, en la biblioteca). Después de estudiar 8 horas, te das una vuelta al final de la tarde que te sabe a gloria. Si has discutido con una amiga, los tratamientos de la depresión no te abandonarán. Apagas el móvil y lo guardas en un cajón bajo llave en el otro extremo de la casa y, en el descanso, vas corriendo a buscarlo y ves un mensaje de ánimo de tu novio o un friki chiste malo en twitter. No te entran las edades de las odiosas escalas Weschler (maldito seas, querido) y te desahogas en facebook con tus comPIReros que te mandan veinte mil trucos divertidos para aprendértelas. Si lo has dejado con el novio, te secas las lágrimas y te concentras en luchar por tu sueño y repasas la teoría de los cinco grandes (aunque en los descansos llores desconsoladamente). Si tus padres te han puesto histérica perdida, repasas evolutiva y piensas en bebés chupándose el dedo (ains, esas reacciones circulares primarias tan adorables^^).

El PIR te hace demostrarte a ti misma que puedes hacer cosas excepcionales y no me refiero sólo al gran esfuerzo intelectual que conlleva. Puedes sacar lo mejor de las peores situaciones, aprendes a disfrutar más de cada instante, a animar a tus compañeros aunque tú tengas también el corazón en un puño... y siempre vuelves al PIR.

A veces, miro mis coloridos apuntes; rosa, verde, amarillo... Cada línea, asterisco, fluorescente con su significado concreto ( y ay del pobre que me pille el día que se me ha acabado el subrayador de cosas importantes, ejem). Las libretas de tratamientos con sus tablas de eficacia, sus exclamaciones al lado de "EH ESTO LO FALLASTE". Horas de esfuerzo, de creatividad y dedicación. El olor de los apuntes recién impresos, esos cientos de posits de diferentes tonalidades que se amontonan en un rincón del escritorio (aunque acabemos usando siempre los amarillos que son los que mejor se ven), el dedo lleno de motas de bolígrafo (en serio, nos duchamos aunque no lo parezca), abrir el simulacro impoluto en blanco y respirar, machacarte porque has vuelto a fallar esa pregunta odiosa sobre los tratamientos del asma. Integras todo eso en tu rutina, forma parte de ti y te das cuenta de que eres feliz. Sí, lo eres. Lo eres aunque llores, aunque maldigas, aunque tengas el pelo sucio y las gafas torcidas, aunque estés harta de madrugar, aunque pienses que nunca jamás podrás aprenderte todos los nombres de los fármacos, aunque te duela el culo y más que netas estés ganando kilos, aunque no recuerdes la última vez que te pusiste tacones, aunque la mayor alegría del día haya sido el paseo de vuelta de la biblioteca. Aunque, aunque, aunque...

Y el PIR, siempre ahí y nosotras, ahí para él.

Persistiremos
Insistiremos
Resistiremos

¡¡ AU AU ESPIRTANOS !!

jueves, 2 de julio de 2015

Brotes de locura varios durante la preparación PIR

Como ya dije, el primer año que me presenté a la oposición (4 meses de estudio), me encerré completamente en mí misma. Apenas hablaba con mis amigxs, no me metía en las redes sociales, desconecté el móvil... Me comí casi yo solita todos esos nervios que se agarraron a mi estómago como monos a una liana. Esta segunda vez, al tener la expectativa de un año por delante (siendo imposible aguantar tanto tiempo en ese estado), decidí cambiar completamente y dar rienda suelta a mis sentimientos y brotes psicóticos varios. De esta forma, me desahogué bastante por las redes sociales y con amigxs y compañerxs de fatigas PIR; de hecho, algunxs de estos últimxs llegaron a escribirme para darme las GRACIAS por haber sido así, por haberles alegrado los días desde la sombra, en la distancia, pero muy juntxs en nuestro sueño.

Así que he decidido hacer una pequeña recopilación de aquellas pequeñas locuras que se me fueron ocurriendo (de verdad, no me juzguéis por ellas) y así cambio un poco el tono que estaba tomando últimamente el blog: melodramático.

Aquí van algunas de  mis pequeñas aportaciones al mundo de los payasos!

Propósitos de nuevo año, venga:
1. Tocar un pie sin poner cara de asco.
2. Hacer ejercicio sin sudar.
3. Casarme con un pimiento de padrón. Que pique.
4. Grabar un disco con lo que canto en la ducha.
5. Conseguir que mi ordenador sobreviva todo el año.
6. Leerme sólo un libro cada vez.
7. Hacer la croqueta y rodar por todos los parques y colinas de Madrid.
8. Ir a una playa nudista. Volver a hacer la croqueta.
9. Comer más croquetas.
10. Inventarme un paracosmos. Pero no como en Criaturas Celestiales. O sí.
11. Ser menos bipolar.
12. Adorar más la bipolaridad.
13. Ponerme bien las zapatillas por las mañanas.
14. Aprender a contar los meses del año.
15. Los disléxicos también somos persianas.

                                          (Con este collage felicité el año nuevo)

https://www.youtube.com/watch?v=YxQjdB-rHmE
(Hice un baile tipo esto en Nochevieja... tras verlo por internet y escuchar a Rafael, me animé finalmente a salir un poco por la noche^^)


"Lo llamaron PIR porque "puto infierno" era demasiado largo"


                                      (Tal cual. Y porque no se ve bien mi moño "nido de cigüeñas")

"No me va a dar un infarto.
Repito, no me va a dar un infarto.
Soy una ameba y todo me da igual.
¿Las amebas sienten?
Soy un croqueta, mejor.
Comedme.
Puta locura de mes cawentó."



"Por increíbles caminos e innumerables fatigas me he abierto camino hacia el castillo, más allá de la ciudad de los goblins, para recuperar al niño que me has robado. Porque mi voluntad es tan fuerte como la tuya y mi reino igual de grande. ¡NO TIENES PODER SOBRE MIIII!"
Emoticono heart

GRACIAS (esto me lo escribió una preciosa amiga del PIR)

"Definitivamente, se acerca la hora. No creo que vuelva por aquí hasta el lunes. Os agradezco de todo corazón las muestras de cariño y de apoyo de estos meses y estos últimos días. Voy a ser psicóloga clínica, cuando sea, pero lo voy a ser. Y no olvidaré jamás todo lo que he aprendido en este tiempo. Lucharé cada día por seguir esforzándome en ser la mejor psicóloga clínica y la mejor persona que pueda llegar a ser.
GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS Emoticono heart
Poco a poco, os iré contando, tras digerir todas las emociones y dormir 20 horas seguidas.
QUE LA FUERZA ME ACOMPAÑE."

"Recuerdo en mi antigua casa que mi vecino de enfrente siempre estaba estudiando. Se pasó años con libros gordísimos encima de la mesa,todo el día,y con su gato al lado. Parecía que no hacía nada. Ahora soy yo la que está tras la ventana. La única diferencia es que en mi caso también me ven haciendo yoga y bailando."

                                          "Levantaos antes y no durmáis siesta". Cabrones. 
                                                    (El día antes del examen)

"Dentro de poco empezaré a ulular como no duerma un día 14horas seguidas como hacía en la carrera... aaaaay, qué tiempos aquellos sin clase los viernes *.*"

"RT si le dais a las Bzd y FAV si estáis con betabloqueantes.
Un abrazo a quien esté con ISRS.
Ingreso urgente para quién esté con Risperidona.
Ya sé que esto no es Twitter."


"Mis planes para mañana son:
Levantarme pronto y repasar hasta donde llegue hasta las 3.
Y mandar los manuales a tomar vientos.
Hacer la croqueta.
Tirarme de los pelos.
Comer todo lo que pille por casa.
Bailar.
Caminar.
Afiliarme a una secta.
Jugar con los gatos.
Hacerme las ingles brasileñas y gritar "JODERRRRR"
Cojo un libro, lo tiro por el retrete...
LO QUE SEA CON TAL DE DISTRAERME."
(Dos días antes del examen)

"Cómo es posible que me sigan saliendo pecas nuevas estando en invierno y sin apenar salir de casa de día.
Creo que si viviese en Egipto,por ejemplo, sería una gran y única peca gigante."

"Todo el mundo habla de que hay que perseguir los sueños y ser valiente. Y normalmente,tú te imaginas dando la vuelta al mundo o escalando el kilimanjaro. Pero tus sueños también puede consistir en cosas mucho más simples pero incluso más difíciles. Irte y dejarlo todo es sólo cuestión de eso, pero cuando tu sueño consiste en estudiar por tiempo indefinido porque crees de verdad en algo... eso es peor. Pero aquí estoy, cumpliendo mi sueño. Para vosotros quizás sólo soy la loca que se va a por lo más difícil, que ya no sale, que sacrifica sus años mozos, que está en casa viviendo de sus padres, que pone tonterías por facebook y que no hace otra cosa más que estar en casa y estudiar. Pero yo, ahora, estoy viviendo mi sueño. Aunque no lo parezca,lo estoy haciendo. Siempre he querido ayudar a los demás y más concretamente, hacer el PIR. Y podría no estar aquí. Podría haberme quedado ciega o haber resistido mucho peor la presión. Pero aquí estoy, enfrentándome a este reto que me mantiene viva y en la senda hacia la meta final. He aprendido muchísimo, no sólo de Psicología. El miedo camina a mi lado como un compañero más, pero es la esperanza quien me dirige. Y las ganas por aportar mi granito de arena al mundo. Pero que quede claro que este camino también es parte de mi sueño, por mucho que sea una quejica y por mucho que lo pase mal a veces. Aguantar mental y físicamente esto es algo que me vuelve a recordar que mi fortaleza no la dictan unos análisis de sangre. Y cuando salga del examen, quizás me quede dormida debajo de un árbol como me pasó en selectividad; quizás la semana siguiente tenga de nuevo análisis y médicos. Pero dará igual, habré cumplido parte de mi sueño. No podría vivir sin esto igual que no podría hacerlo sin respirar,mis pastillas o escribir. No puedo. Todo esto,fácil y difícil, forma parte de mí.
Saque o no saque plaza, seguiré viviendo mi sueño y luchando por mi meta. 
Como me dijo mi médico: "tú tienes la mente clara y fuerte, es lo importante". Y aunque la mente a veces se derrumbe, la mía ha pasado por cosas peores y lo hará aun más. Esto no es nada.
¡Vamos!"


"Hacía tanto que no me levantaba tan pronto que a mi padre le ha parecido más plausible que aún no me hubiera acostado y me ha dicho: "acuéstate ya,¿no?"


"El próximo sábado saldremos miles de jóvenes a las calles, con ojeras kilométricas, pálidos, con temblores, logorrea. Quizás alguno vaya en pijama.
Tranquilo, no somos zombies ni drogadictos ni nada por el estilo. Somos opositores.
Es posible que durante la noche, también los encontréis ocupando los bares de las ciudades, a ratos lloriquendo y a ratos hipomaníacos, con una tabla de chupitos sobre la mesa pero incapaz de tomarse más de dos porque llevan tantos meses estudiando que con media caña, se emborrachan.
Y el domingo, habrá que digerir la resaca emocional. Ozú.
Pero todo habrá terminado...¡POR FIN!
¡ÁNIMO, ESPARTANAS!"

"Hola.
Queda una semana. Este es mi estado.
Absténganse de preguntar qué tal lo llevo. Lo llevo mal bien regular arriba abajo hipomaníaca depresiva up down black white. ¿Me entendéis?
Este año he conseguido no romperme ninguna costilla, pero para compensar, tengo infección riñonil que se dice.
Quiero acabar ya ya ya ya ya. Y al mismo tiempo, que no llegue nunca.
La relación más larga que he mantenido ha sido con el PIR y mis queridos Belloch, Vallejo, Marino, Carlson, Stahl... Emoticono heart Es una relación tortuosa, de amor y odio. Me han puteado mucho, pero también me han enseñado como los que más. Por las cosas que se quiere de verdad, se lucha sin importar el cuánto y el cómo. Y aquí estoy, sin rendirme. Este es amor del bueno Emoticono colonthree
Quiero pacientes y no gente borracha contándome sus movidas cuando salgo por la noche, por fa.
Quiero ayudar y hacer de mi vocación mi profesión. Que yo sería igualmente feliz estudiando literatura, cocinando o siendo paseadora de perros, lo digo en serio. Pero me metí en este mundo por algo y ese algo, vale más que nada. Así que bueno, tenemos una mierda de ratio y una mierda de reconocimiento social, pero aquí estamos porque tenemos algo dentro que nos impulsa y no nos permite dedicarnos a otra cosa.
Ale.
Ya me he puesto moñas.
Lo dicho, estoy fatal.
Tic, tac."




"Sigo estando en adopción.
Edad:23
Carácter: loca pero cariñosa.
Tamaño: quiero creer que llego al 1,58.
Cuidados básicos: aguacate, pimientos de padrón, champiñones, garbanzos y helado. Y camisetas de grupos de rock para dormir. Y un libro en la mesilla de noche.
Se traslada a todas partes. Preferiblemente, sitio con costa."

"Adóptame.
Sólo requiero abrazos y helado"

"Me comen las cosas. Y la estantería hasta los topes. Y también se me ha caído el peine al váter. Jó."

"Cosas que me pasan cuando estoy nerviosa:
1. Meo mucho. A todas horas. No paro de mear.
2. Canto. Mucho y mal. Canto hasta estudiando.
3 . Me obsesiono con el pelo. Y me lo corto. Y me hago destrozos. Así empecé a tener flequillo hace ya años. Poco a poco, domino la técnica y no se nota tanto jiji.
4. Tengo calor todo el maldito rato y salgo a la terraza medio en bolas. También se me olvida que tengo vecinos y que me ven medio en bolas, pero no pasa nada.
5. Odio profundamente a mis vecinas de arriba. Cojo el palo de la escoba y aporreo el techo mientras les grito cosas que una niña fisna no debe gritar.
6. Me indigno mucho y con todo y discuto constantemente con el telediario.
7. Me vicio a series.
8. Les cuento lo que estudio a los gatos. A mis padres. A los peluches.
9. Hablo. Mucho. Más de lo normal y ya es decir. Y utilizo palabras raras relacionadas con el tema de mi nerviosismo.
10. Bailo canciones horteras, emocionadísima. Y se me vuelve a olvidar que tengo vecinos que me ven. Pero sigue sin pasar nada.
11. Como cosas que no comería en otras situaciones. Me apetece mucho helado de fresa y regaliz.
12. Mi pelo es una maraña. Moño arriba, moño abajo.
13. Me río mucho, por cualquier cosa. Y también lloro, por cualquier cosa.
14. Amanezco dada la vuelta en la cama, sin sábanas y con al menos un gato en la cara. Bueno, lo del gato es siempre.
15. Hago dibujos todo el rato.
16. Soy pesada.
17. Ahora te quiero. Ahora no. Ahora hazme caso. Ahora no quiero hablar. Joder, por qué no me quieres. Hazme caso. Bah, vete a la mierda.
18. Me quedo afónica.
19. Trasnocho.
20. Escribo gilipolleces como esta."



Mi padre: "Feli,te noto un poco como enloquecida y desquiciada".



"Penúltimo lunes antes del DÍA con mayúsculas. Tengo el culo hecho Pepsi cola.
Y por fin, habrá tiempo para dormir, ver pelis y series, escribir, pintar, hacer manualidades varias, rebozarme por el parque, comer croquetas, caerme de culo doscientas veces con los patines, llorar, reír, hacerme una bola de bollo de crema calentito en la cama con los gatos y no salir de ahí en todo el día, ir a ver las nuevas expos que tengo pendientes, hacer magdalenas en cantidades ingentes para los cumples que se avecinan, rascarme la cabeza, salir a correr, volver a peinarme (bueno, no sé) y...esperar con gran ilusión los cambios que se avecinan.

PD: también me apetece trepar a un árbol. Y tocar la guitarra malamente, como siempre,para joder a mis vecinos muajajaja."

"Cuando opositas, descubres una gran y cruel verdad: sí,los bolis bic también se gastan"

"Mis propósitos van viento en popa: he conseguido ponerme las zapatillas bien a la primera DOS veces consecutivas. Superad eso."


"Estado mental actual: vamos tirando. ‪#‎PIR‬"

"¿Qué es lo primero que una disléxica al levantarse por las mañanas?
Ponerse del revés las zapatillas."

(Como podéis comprobar, las disléxicas también obviamos predicados)


"Hablar con tu mejor amigo de cosas serias haciendo continuas referencias a Harry Potter, El Señor de los Anillos, Los Simpsons y Star Wars y sentirte más comprendida que nunca." (Pablito, esta va por ti^^)




¡¡¡ESTAMOS PIRADXS!!!

martes, 14 de abril de 2015

¿Qué quieres ser de mayor?

-¿Qué quieres ser de mayor?
-Quiero cuidar a las personas.

Después de un año y medio preparándome la oposición, a veces me olvido de hasta dónde he llegado. A veces, sólo a veces, me frustro y me martirizo pensando en "el tiempo que estoy perdiendo", por la impotencia y la incertidumbre de "cuándo llegaré a mi meta". A veces, pienso que me he equivocado. A veces, pienso que sería igualmente feliz haciendo cualquier otra cosa. A veces, olvido las noches que pasé en el hospital deseando dejar de ser la paciente para ser la profesional. A veces, subestimo el esfuerzo que hice sacándome segundo de bachillerato en un mes. A veces, no recuerdo que hice un pedazo de selectividad y que yo, sí, yo, elegí Psicología por encima de todas las demás cosas. A veces, peco de soberbia y prepotente pero, también a veces, peco de hacerme pequeñita, de minusvalorarme y acobardarme.

A veces, me parece irreal la seguridad con que puse "Psicología en la UCM" en el formulario de inscripción; yo solamente quería poner esa opción: era MI opción, la única válida. A veces, olvido el cosquilleo en el estómago cuando tuve mi primera clase en la facultad (Estadística,¿qué tiene que ver esto con la Psicología? y aún así, me encantó). A veces, lloro de tristeza y necesito recordar que también lloré de alegría el primer día que tuve prácticas en el hospital. A veces, olvido a mi primera paciente en solitario (Ángela); no, miento, a ella nunca la podré olvidar. O cómo se me caía la baba con el nene de 3 añitos mientras lo evaluaba a través del juego. La enorme emoción y curiosidad en las sesiones clínicas, aprendiendo de los mejores, pensando, reflexionando, intercambiando hipótesis e ideas. Los cursos, los libros, los documentales, las películas, los testimonios.

No, no, no. ¿Cómo voy a poder olvidarlo todo? ¿Cómo puedo siquiera pretender fingir que esto no es lo que quiero hacer? Cómo hacer para no emocionarme, para no ser empática, para que no me guste escuchar. Sería mucho más fácil que esto no me gustase, que no tuviera esta vocación que no sé de dónde narices me viene. Mi vida podría ser mucho más ligera, liviana, sencilla. Podría no querer ser Clínica ni hacer Psicooncología. Podría no querer escuchar lo mejor y lo peor del ser humano, podría no acompañar al sufrimiento, darle la mano y andar con él por el camino. Podría, en definitiva, no ser yo.

Pero aquí estoy, recordando. Recordando por qué, desde siempre, he querido hacer y ser esto. Que por mucho que quieras olvidado, lo que llevas pegado bajo la piel es imposible de ocultar.

Quería ser Psicóloga, quería ayudar a los demás. Quería. Y ahora, lo soy: soy Psicóloga. Aún me da miedo decirlo, aunque ya terminé la carrera en el 2013. No me parece lo mismo decir "he estudiado Psicología" que "soy Psicóloga". Pero lo que soy, con todas y cada una de las letras, es lo que siempre he sido y he tenido que ser. Y seré Psiconcóloga. Al menos eso, tiene fecha. Y, por fin, seré Psicóloga Clínica. No sé cuándo, pero lo voy a ser, no hay duda en ello. Ninguna. Y seguiré siendo, cada día de mi vida, porque nunca se termina del todo, porque siempre hay algo nuevo en tu interior y en los demás.

Seguiré esforzándome cada día, Me esforzaré en el máster, me esforzaré en el PIR, me esforzaré en la residencia, me esforzaré cada segundo con cada paciente, me esforzaré con mi familia, me esforzaré con mis amigos. Me esforzaré conmigo misma. Y nunca jamás, olvidaré todo lo que me he esforzado y tampoco todo lo que no he luchado y podría haber hecho. Porque cada mínimo paso, cada quiebro, cada curva y bache, todo ello, me ha llevado a estar hoy aquí: soy Psicóloga.

miércoles, 18 de marzo de 2015

¿Hay alguien ahí? Crónica del post-PIR o la vida misma.

¿Estoy siquiera yo ahí?

Los cientos y picos siguientes a los privilegiados y afortunados de la plaza, estamos a la sombra. Unidos, uña y carne, en el ánimo mutuo, el recelo, la tristeza, el anhelo, el sueño. El sueño. Por encima de todo, el sueño. Nuestro sueño. Hacer el PIR no es un paso "natural" para lxs psicólogxs, no es un trámite más. Solamente, para aquellos que queremos hacer la especialidad de Clínica y la queremos ejercer de forma legal. Y la mayor parte, no lo conseguimos. Algunxs, no "lo conseguirán nunca" (no me quiero incluir en ese grupo aún).

Esta convocatoria ha sido rara, muy rara. Un examen sin un sólo criterio diagnóstico, ni una pregunta de Psicoanálisis... aún no hemos entrado a valorarlo del todo, pero ha sido raro. Ni más ni menos difícil, pero sí diferente. De repente, no sé cuántas preguntas de Psicopatología de la Afectividad. Ale, porque sí. Que eran esos temas que "te los miras por encima porque cae una pregunta cada muuucho y además, hace muuucho que no cae ni una pregunta". Zassssssssca. Que te las sabes, pero ya te descoloca un poco. Y luego, fallas la más fácil de Reserva pero anulan la que veías "obvia". Eso sí te han corregido bien el examen en el Ministerio las DOS veces que se han equivocado (gracias por aumentar nuestra agonía^^).El caso, que ha sido raro.

 Salí del examen tranquila y contenta. Dominaba muchas cosas que el año pasado, ni me sonaban. Sabía que tendría fallos tontos, pero me arriesgué al máximo y dejé sólo 3 en blanco (¡mi objetivo era dejar menos de 6!). Comienzan los compis por el foro a corregir preguntas. HORROR, voy contracorriente. Se ve que mi cerebro funciona al revés que el de la mayoría porque aquellas en las que hay controversia, he contestado casi en solitario. Bien, vamos bien. En fin. Sale la plantilla del ministerio y...oh, Dios mío, oh... hablo con compis, miro listas... según todas las quinielas estaría... ¡¡de las primeras!! Vale, vamos a intentar ser cautos... Quizás tan tan arriba no, porque este año puede que suban las notas pero...¡dentro seguro! Intento no hacerme ilusiones pero me las hago y me las hacen. Y lloro. Y grito. Procuro mantener la calma pero me es imposible, estoy rozando mi sueño con la yema de los dedos. Una diminuta parte de mí sigue teniendo muuucho miedo, pero me animo a dejarme disfrutar por una vez de la experiencia después del horroroso enero que pasé. Comenzamos a hacernos nosotros mismos la listas provisionales en el foro y...¡sigo dentro! Algo más bajita que años anteriores pero..¡dentro! Y de repente, HOSTIAS, ¿de dónde sale toda esta peña? ¿¿608 puntos?? ¿HOLA? Y me voy quedando en el límite. Voy perdiendo las esperanzas. Como dije, razono al contrario que la mayoría y en eso, nunca salgo beneficiada en las impugnaciones (el año anterior, no subí ni un mísero puntito). Me dicen que no me rinda, que mantenga la fe y yo repito que, simplemente, soy realista: ¿por qué seguir sufriendo hasta el final? Y, efectivamente, no subo ná de ná con las impugnaciones. TOMA YA. Me voy a quedar a poco, me voy a quedar a poco... con mis 184,67 netas, mis 194 aciertos y mis 3 en blanco...¡me voy a quedar a poco! Otro año más. Otro año más para mi espalda, para mi cabeza, para mis ojos, para mi cuerpo y mi alma. Y encima, retrasan la salida del número de orden. Yo sólo quiero descansar, dejar de pelearme con la gente que me dice "la esperanza es la último que se pierde" (cuando yo quería darles con un cazo en la cabeza, nos os ofendáis amigxs y familiares si leéis esto).

Llega el día. Mi número: 203. Ya está. Por fin. Ya había llorado todo lo que tenía que llorar, ya había pasado mi duelo. Estaba preparada para la tristeza; sin embargo, no estaba preparada para otro sentimiento que, por lo general, me es ajeno: la envidia. Sí, lo reconozco, tengo envidia. Y siento una impotencia profunda: he hecho todo lo que podía hacer y lo que pensaba que debía. Y por cierto,¡olé qué notazas! El número 118 de este año (nota de corte para el turno normal) es prácticamente la misma nota que el número 1 del año pasado :) el último tiene 578 puntos (si no estoy mal informada).

Así que intento no pensar en la Psicología, no hablar de nada de ello. Pero forma parte de mí, la elegí, es mi vocación, no es simplemente una profesión.. de modo que comienzo a replantearme toda mi vida. TODA. Todos mis valores, mis convicciones, mis deseos, el camino que he recorrido y por qué estoy aquí. Comienzo a hacer cambios, aunque cada semana es un palo que me vuelve a dejar la cabeza un poco gacha; de todas formas, aquí sigo,¿no? No me voy a dejar la salud y la vida estudiando, lo tengo claro; como me dijo mi médico el día que supe el número: "sigue persiguiendo tus sueños pero recuerda que tú vales mucho más que para un PIR". Creo que son las palabras que más me han servido de todas las que he ido oyendo y leyendo estos meses.

Me he querido convencer de que NO quiero hacer esto, de que no me hace falta ser Psicóloga Clínica ni hacer la Residencia. Pero es que voy al hospital a urgencias y me entra un cosquilleo en el estómago que no puedo evitar; las mariposas cabalgan a sus anchas por mí cuando oigo algo sobre un nuevo tratamiento para la esquizofrenia o cuando me piden consejo sobre el TLP; que la emoción se me atasca en la garganta imaginando una interconsulta en Psicooncología. En conclusión: estoy enamorada de la Clínica. Leo las reflexiones de mis compis que han sacado plaza (no sólo del PIR) y aunque se me bañan los ojos en lágrimas y vuelvo a sentir esa (puñetera) envidia.. siento que ese es mi destino. Nací para esto. Nací para estar en una consulta, para escuchar a los demás, para aprender y luego, no aplicar nada a mi vida (o sí, quién sabe). Nací para madurar en una profesión que es dura, que te va dando de leches con la realidad del sufrimiento y la esperanza humanos, como el cuero deja atrás su blandura.

Tengo muy claro que quiero esto. Todo lo demás: ni idea. Pero sé que quiero esto, sé por qué estudié Psicología, sé por qué quiero hacer el PIR. También sé lo que no quiero: rendirme, conformarme, amargarme, malgastarme, echarme a perder. Menos es nada,¿no? Ya lo dije: mi relación más larga, ha sido y es con el PIR, con sus Vallejo, Belloch, Marino, Caballo, Ballesteros... sus criterios DSM y CIE, su farmacología, su disonancia cognitiva, sus teorías jerárquicas de la inteligencia, sus Cinco Grandes... hasta lo que no me gusta, me encanta. Es una verdadera relación de amor y odio, de altibajos, de reproches y malas caras pero, sobre todo, es una relación de vida al completo. VIDA. Aunque vosotrxs me veáis "parada", todo el día estudiando "sin hacer nada". Esto es mi vida, es mi sueño. Cada día que paso sentada, horas y horas, estoy cumpliendo un sueño y probándome a mí misma que puedo hacerlo, contra todo pronóstico y contra todo consejo. Que mi médico me dijo : "¿estás segura de que quieres hacerlo?" y no dudé ni un segundo en contestar..

Aún no tengo del todo fuerzas para volver a empezar y de momento, los palos en diferentes formas y con distintos disfraces, siguen llegando. 2015 está siendo tela telita tela marinera. Y navegaré sobre olas y tempestades, yo soy dueña de mi propio timón. No pretendo ser el colmo del optimismo, aunque por lo general suelo serlo. Pero hoy no, hoy reconozco que esto es muy duro, que esto duele, que esto no es fácil, que esto no es lo que esperaba, que estoy cabreada y agotada, que esto ofuscada y triste. Todo eso, lo hago mío. También digo que merece la pena. AHORA, HOY, EN ESTE MOMENTO. Esta mereciendo la pena, aunque mi sacroilíaca opine lo contrario (pues tú te callas, que aquí la que manda soy yo, ya nos apañaremos tú y yo para estudiar este año).

Estoy dolida, pero a cabezota no me gana absolutamente nadie.

Comenzamos en breves, nuevo reto: 200 aciertos,  3 en blanco.

¡GO!

lunes, 9 de febrero de 2015

Mi segunda experiencia PIR

Aviso a navegantes: Entrada larga y puede que algo tediosa. Tirad de xantinas antes de comenzar.


Tenía pensado hacer esta entrada algo más tarde, como el año pasado, tras saber mi número de orden definitivo y demás. Sin embargo, muchos me habéis preguntado qué tal este año con la academia y por mi método de estudio así que he decidido adelantarme un poco. Eso sí, no voy a hacer alusiones al examen porque me parece que está todo demasiado verde aún y que nos queda todavía el trecho más importante del camino, la última cuesta antes de llegar al final y por fin, descansar.

El año pasado me preparé durante cinco meses, más o menos, nada más acabar la carrera con CEDE. Hay una entrada majísima que se llama "Mi experiencia PIR con CEDE" donde podéis ver qué tal me fue. Así en resumen, quedé la 338 y satisfecha conmigo misma, pero decidí cambiar la forma de estudiar por cómo me vi en el examen y por mi personalidad.

Quiero recalcar que esto no es ni propaganda ni ataque hacia ninguna academia. Voy a relatar mi experiencia y decir mi opinión, con lo bueno y lo malo, teniendo en cuenta que es totalmente subjetiva y que esta es la segunda vez que me he presentado al examen y que por tanto, ya tenía una base de conocimientos no sólo con respecto al material, sino al examen en sí mismo.

Lo primero que he decir es que lo que ha cambiado considerablemente esta segunda vez ha sido mi actitud. El año pasado no quería saber nada de nadie, apagué el móvil dos días antes del examen, casi no tocaba el facebook ni quería hablar sobre el tema. No miraba el calendario y no salía. Este año, con más tiempo por delante y sabiendo que no iba a poder estar a tope 11 meses encerrada en mi casa, he intentado salir más, hablar con la gente, desahogarme haciendo el tonto. ¡Hasta salí en Nochevieja! A ver, no es plan fiesta a tope pero sí lo suficiente para despejarme. Además en el mes de enero me han ocurrido muchas cosas a nivel físico y mental y no lo he dado todo de mí. No podía madrugar, muchos días no podía estudiar por diferentes motivos y eso me ha hecho ir al examen con otra mentalidad, de que al fin y al cabo "era sólo un examen" y que  tampoco hay que dejarse la vida en ello. Lo hice realmente tranquila, en contraste con el año pasado que me puse a temblar y todo. Creo que tomar distancia de las cosas y ser realista (es imposible mirárselo todo y acordarse de todo todo todo y no tener nunca jamás de los jamases, fallos tontos) me ha hecho estar más centrada, aunque a ojos ajenos "haya estado haciendo más cosas" (me he sacado otro título en estos últimos meses porque me cuesta mucho estar haciendo sólo una cosa). Así que bueno, os animo a cambiar un poco la filosofía de vida :)

Academia FOCO 

Bueno, decidí cambiarme de CEDE a FOCO este año por lo que ya comenté en la otra entrada. Yo soy muy holística y los rasgos principales así grosso modo, los capto bien; CEDE me dio la base, pero para el examen es necesaria la excelencia y yo necesitaba leer directamente de manuales, ver el razonamiento de los autores, como si fuesen "novelas".
Escogí el curso online de FOCO que comenzaba en marzo. Si os habéis presentado unas cuantas veces más (no como yo que realmente sólo llevaba 5 meses previos de preparación y no estaba excesivamente saturada), creo que es demasiado pronto comenzar en marzo. Yo a día de hoy, si tuviese que estudiar otro año más para una tercera vez, empezaría como mínimo en abril y me daría tiempo a mirármelo todo ya teniendo manejados los manuales. Pero bueno, había otro curso que comenzaba en agosto y me parecía demasiado precipitado, así que me decidí por este. Comencé el 10 de marzo a estudiar y una semana después, comenzaban las clases online.

Os explico el funcionamiento de FOCO online: ellos te mandan una guía donde en cada área y tema, te indican la bibliografía básica que te tienes que mirar y la complementaria, libro por libro, página por página, con recomendaciones sobre lo que es más importante mirarse en cada uno. Esta guía es un verdadero tesoro para quienes no teníamos ni idea de por dónde empezar (por mucho que me mirase el foro, me saturaba viendo tanto libro). La seguí prácticamente a rajatabla en algunas áreas (en otras no, he de decirlo). Por otro lado, están las clases, que las puedes ver en el área de alumnos y consisten en un power point sobre el que la profesora ha grabado su voz, explicándote el contenido; yo me las veía una semana después de haberme estudiado lo que correspondía y he de decir que algunas estaban muy bien, sobre todo al principio, para "estudiar de otra forma" y fijarte en algunos detalles que iban indicando o que no venían en manuales (el dichoso DSM-5 y la comparativa con el DSM-IV.TR); los powerpoint me los imprimí para la segunda vuelta, al principio no los usé y ya luego, con el material bien machado, los completé para tener unos ultra-resúmenes par estudiar en tercera y cuarta vuelta. También teníamos todos los que estábamos online, una tutora que es quien nos ha ido dando los feedback de los simulacros, aconsejándonos y demás y dándonos apoyo moral; ella no resolvía dudas académicas, para eso teníamos el foro en el área de alumnos, según las áreas, donde colgábamos preguntas y tanto el profesor que tocase como los propios alumnos, podían contestar las dudas; este punto me gustó porque podías "responder a las respuestas", es decir, que si no te había quedado claro algo, podías continuar con la conversación hasta que lo tuvieses claro y además, ver las dudas de tus compañeros. Además, cada mes nos llegaba a casa el simulacro que tocase (y las preguntas de las áreas que nos tuviésemos que estudiar ese mes) teníamos una fecha marcada para hacerlo aunque nos daban unos días de margen para enviar las respuestas (o bien escaneadas o bien le decías tú a la tutora cuántas habías fallado en cada área y tal, yo optaba por esta segunda opción porque me gustaba corregirme yo el simulacro y hacerme mis propias estadísticas); la tutora en la semana siguiente te contestaba diciéndote tus puntos fuertes, dónde tenías que apretar y tal y además, aparecíamos ordenados en una lista con las puntuaciones netas; al principio éramos "menos" alumnos pero luego se unieron los del grupo de agosto y la verdad es que éramos una buena muestra "representativa", así que a mí me servía el "número de orden" para ver mi progreso con respecto a otras personas (además los de agosto muchos ya han estudiado antes y por eso se apuntan más tarde). Los simulacros me han parecido todos en general, difíciles, acorde a cómo podría ser el examen real y eso me ha gustado mucho porque me daban la sensación de que fuesen más reales. Por último, la academia nos ponía a disposición unos resúmenes de Social, Metodología, Evolutiva, Evaluación, Psicoterapias y Cognitiva que teníamos que pagar aparte pero que merecen la pena muchísimo y me parecen completamente vitales remirarse unas cuantas veces, sobre todo la parte de Psicoterapias (los tratamientos de Infantil, Adultos y Salud) y también, un cuaderno de ejercicios que nos llegó más tarde que está absolutamente genial, es difícil y te hace fijarte en detalles que "te crees que te sabes" pero al final, acabas pasando por alto. A mí esto en particular, es lo que mejor me viene

Brevemente, voy a decir las áreas en las que sí he ampliado siguiendo el método de FOCO  y aquellas en las que, aunque me he mirado los resúmenes de FOCO, he optado por "no ampliar":
* Psicopatología. Sí
*Psicoterapias. Sí
*Básica. Muy poco he ampliado, he tirado de resúmenes de foco, los powerpoint de la academia y el manual de CEDE.
*Evolutiva. No. Resúmenes de foco, powerpoint y CEDE.
*Social. No. Resúmenes de foco, powerpoint  y CEDE.
*Evaluación. Muy poco. Resúmenes de FOCO, powerpoint y CEDE.
*Personalidad-Diferencial. Sí.
*Experimental/Metodología. No. Resúmenes de FOCO y CEDE.
*Bio y Farma. No. Sólo con CEDE.

Los manuales que me he mirado han sido los siguientes:
-Belloch. Sí, absolutamente, de cabo a rabo, varias veces. Es la Biblia.
-Marino. Sí, sobre todo los temás más importantes.
-Vallejo. Absolutamente. Vital, básico, pordiosnolodejéisdemirar,
-Amigo. Me lo he mirado un poco, los temás más importantes, hacia el final (al principio tiré de los resúmenes para Salud).
-Caballo (Infantil). Me lo leí al principio porque me gusta cómo están estructurados los libros y me servía para mirarme cosas rápidamente.
-Comeche. Me lo miré al principio igual y luego los temás más importantes otra vez. Lo tenía más machacado de la carrera, así que me acordaba bien y no le he dado demasiadas vueltas.
-Olivares. Sí, entero. No estudié con él en la carrera para nada y casi me da un algo, pero es importantísimo.
-Labrador. Sí, los temas más importantes. Estudié con el propio Labrador en la carrera así que me acordaba bastante bien y por eso necesité mirármelo menos también.
-Ruiz. Un poco, al comienzo.
-Ballesteros. Un poco en primera vuelta, haciendo un esfuerzo titánico porque es un libro que odio, se me hace pesadísimo, tengo mal recuerdo de la carrera y no lo trago. No he sido capaz de volver a cogerlo.
-Sánchez-Elvira. Sí, entero, en primera y segunda vuelta. Me encantó leerlo, es ameno a pesar de ser muy gordo y tener mucha información. Me sirvió para afianzar partes que el año pasado llevaba colgadas por los pelos.
-Bermúdez. Sí, igual que el S-E.
-Rita. Sólo lo más importante un par de veces.
-Feixas. En primera vuelta casi todo lo recomendado por la academia y en la segunda, rápidamente lo más básico.
-Fernández-Abascal. Sólo en primera vuelta. No es demasiado pesado, pero no me hacía falta mirármelo de nuevo.

Ahora llegan, las temidas 4 vueltas al temario:

1 vuelta: desde el 10 de marzo hasta la última semana de agosto. Aquí me di cuenta de dónde me había metido realmente. La cantidad de material con respecto a CEDE es atronómica y no había manejado nunca los Belloch, por ejemplo, que es con los libros que empecé. Aún así, me gustó mucho estudiar de esta forma porque me fui dando cuenta de que muchas cosas que me sabía "sueltas" tenían relación, me leía los estudios y encontraba el sentido de las conclusiones,,, al fin y al cabo, estaba aprendiendo y eso me placía. Cogí resúmenes que hay colgados en el foro (¡¡mil gracias quienes los dejáis tan desinteresadamente) y me iba apuntando todas las cosillas en los márgenes y tal. Es decir, aunque no me hice "resúmenes propios" tal cual, sí los trabajé mucho y luego en hojas sueltas me volvía a hacer esquemas, me repetía hasta la saciedad la clasificación de las afasias y cosas así que se olvidan y hay que afianzar una y otra vez. Me cogí resúmenes de Evaluación, Psicopatología, Psicoterapias, Bio-Farma... además de los de la academia. Me hacía las preguntas, por supuesto, antes y después de estudiar lo que tocase para ver la evolución o la falta de ella jeje. Empecé con buen ritmo, animada por haber quedado "bien el año anterior", procurando madrugar (soy casi incapaz pero lo conseguí en esta primera vuelta). Me dejaba unas horillas libres por las tardes para disfrutar y hacer cosas y NO estudiaba los fines de semana salvo fuerza mayor.  La última semana de agosto, me la tomé libre pero estuvo todo el verano estudiando. Más que el año pasado y a mejor ritmo. En la playa con mis libros y muerta del asco, pero me quedaba el consuelo de irme un ratín a la playa a desconectar (que no es moco de pavo, hay muchas personas que no tienen esta oportunidad). No estuve sólo dedicada al PIR, también estuve en la junta directiva de una asociación hasta noviembre y tenía que presentar proyectos y demás. No puedo estar a una sola cosa, aunque los últimos meses me forcé a dejar de lado algunas para intentar "centrarme. Terminamos la primera vuelta, con lo gordo mirado pero sin memorizar demasiado aún.

2 vuelta: septiembre y octubre, básicamente. Aquí en octubre me saqué el título de experimentación, estuve varias semanas en La Paz de prácticas y estudiando para el examen, así que no sé cómo me apañé realmente, pero bueno. Lo hice, me agoté y lo disfruté. Aunque parezca raro, me recargó en cierto modo las pilas. Fui mucho más rápido, siguiendo el planing de la academia y empecé a ocupar algún sábado estudiando. Los domingos no, nunca jamás de los jamases hasta el final prácticamente. Empecé a hacer ejercicio a diario, dentro de lo posible, algo que he mantenido hasta enero. Me volví a mirar muchos manuales y comencé a memorizar de verdad muchas cosas. Le empecé a meter más caña a mis dos talones de aquiles: Evaluación y Personalidad. Empecé a hacerme macrocuadros de tratamientos y a darle duro a Salud, que la llevaba flojísima del año anterior.

3 vuelta: algo de noviembre y sobre todo, diciembre. La locura total, el agobio absoluto, el horror. Me imprimé los powerpoint, los completé con los manuales y los resúmenes, me miré muchas cosas a conciencia y me hice mis libretas: dos para tratamientos de adultos e infantil y una para los tests de evaluación. Me apunté todo, todo, todo, me repasé las cosas mil millones de veces. Los componentes de los tratamientos, cuáles se usaban para crónicos, cuál para evitar recaídas, cuál para mejorar no sé qué. Es vital. Es lo más importante de todo el examen. Hay contradicciones entre manuales así que en adultos, nos quedamos con Vallejo que es más reciente y está actualizado con nuevos estudios. Empecé a apretar el ritmo de estudio, alargando las tardes sobre todo hasta la hora de la cena y un poco más. Me forcé porque empezaba a ver que era inabarcable todo lo que había visto anteriormente y que "se me olvidaban cosas" y tenía que volver a mirármelas.

4 vuelta: enero. Ha sido un mes malísimo. No he madrugado, he tenido muchos días de no estudiar y demás. Me volví a mirar algún capítulo importante de Vallejo, los resúmenes de los compis y los de FOCO y sobre todo, mis adoradas libretas. Fui "lenta" para fijarme bien en los detalles que a mí se me pasaban siempre. Memoricé muchísimo, una y otra vez. Pero no le pude dar duro hasta la semana misma del examen que fue la única en la que madrugué de verdad. Las cosas como son.

¿Repetiría con FOCO?  Sí, pero empezaría a estudiar más tarde claramente. Pero la tutora, los powerpoint y las clases (que no lo he dicho pero solamente me miré todas en la primera vuelta y algunas en la segunda), merecen la pena. Al menos, para mi forma de ser.

Muchísima suerte a todos :)